Washington, 10 oct (PL) El huracán Michael tocará hoy tierra en el noroeste del estado norteamericano de Florida y pudiera hacerlo con categoría cuatro de un máximo de cinco en la escala Saffir-Simpson.
Según el Centro Nacional de Huracanes, la velocidad de los vientos máximos sostenidos del meteoro aumentó durante su desplazamiento más reciente por el Golfo de México a 205 kilómetros por hora con ráfagas superiores.
Los pronósticos indican que tras la llegada a tierra, el fenómeno natural, con rumbo hacia el noreste, bajará su intensidad, y provocará acumulados de lluvias de 100 a 300 milímetros en lugares de Florida, Alabama, Georgia, Carolina del Sur y del Norte, y Virginia.
También existen alertas de posibles inundaciones costeras en los dos primeros territorios mencionados, donde las autoridades exhortaron a la población a estar atenta a las orientaciones y evitar imprudencias.
Alertan estado de emergencia
Ayer, el presidente norteamericano,
Donald Trump, declaró el estado de emergencia en Florida, una condición que permite proporcionar asistencia federal adicional y recursos en los esfuerzos de preparación y recuperación.
Dicha medida también incluye la eliminación de escombros y la asistencia de protección de emergencia a varios condados que deben ser los más afectados: Gulf, Hamilton, Jackson, Jefferson, Madison y Suwannee.
Por su parte, el gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, señaló en conferencia de prensa que le solicitó la declaración federal de desastre a Trump durante la visita del mandatario hace dos días a la ciudad de Orlando para una convención anual de jefes de policía.
Scott, quien ya había activado la emergencia en el territorio, advirtió que Michael y sus efectos podrían ser potencialmente mortales para los residentes en ciertas partes.
El estado no está tomando esta tormenta a la ligera y ninguna familia debería hacerlo, escribió luego en su cuenta de la red social Twitter.
Trump apuntó además en esa plataforma de microblogging que Michael puede ser más intenso que Florence, el huracán que el mes pasado impactó con fuerza a las Carolinas y dejó más de 40 muertos.